jueves, 1 de septiembre de 2011

Cuota de género, un logro de la mujer en la política mexicana


Las mujeres de nuestros pueblos
merecen ser tomadas en cuenta.
Por: Karla García Carrera

Hoy en día el concepto de “cuota de género” (que establece la conveniencia de asegurar la participación femenina en las listas y candidaturas de los partidos políticos), es ya conocido por la clase política y se acentúa al momento de llevar a cabo nombramientos gubernamentales o elecciones a cargo de elección popular.

Detrás de esta concepción, existe una larga historia y lucha emprendida por la mujer para que sus ideas, propuestas y acciones sean tomadas en cuenta ante la sociedad y merezcan ser tomadas en cuenta.

A partir de los años 80, los derechos de las mujeres (violencia doméstica, seguridad social, derecho a decidir sobre su cuerpo, salud y marco jurídico) han sido prioridad en la agenda política nacional; se podría decir que la mayor presencia de las mujeres en el ámbito político-legislativo, es el efecto de poner en la mesa de discusión dichos temas y generar políticas públicas que salvaguarden la integridad de la mujer.

Las políticas de igualdad se relacionan, por un lado, con la igualdad de oportunidades; y, por otro, con el diseño, la aprobación, la aplicación y la evaluación de las políticas públicas (por cómo estas afectan a las mujeres). 

Constantemente son más las mujeres en las cámaras que dan lugar a un mayor empuje a la solución de las preocupaciones y problemáticas femeninas –necesidades e intereses prácticos y de género–.

Si bien las mujeres que participan en política por lo general no hacen campaña en base a temas de la mujer, una vez electas la mayoría se aboca a la defensa de los derechos del género y a integrar las bancadas femeninas, así como es cierto que existen muchas otras que jamás se involucran en temas de la mujer

Sin embargo, existe una realidad innegable en el sector público: las mujeres ocupan cargos considerados de menor rango y con temáticas sociales, tales como ministerios de cultura, educación, juventud y bienestar social, mientras que en las áreas consideradas como importantes centros de poder político, su participación es menor.

Mientras siga existiendo entre mujeres y hombres una distribución tan desigual de las posiciones de poder y decisión, así como del trabajo, el ingreso y el tiempo, en el Estado y la  sociedad, se mantendrá un déficit democrático y un retroceso en la defensa de los derechos de la mujer.

El quehacer político en México, debe caminar hacia la democracia participativa en la cual se resalte y defienda el derecho no sólo de las mujeres, sino de todos los sectores sociales para que participen directamente de los asuntos de interés colectivo.

2 comentarios:

  1. Excelente reflexión. Me parece que todos los avances que hemos logrado las mujeres, en cuanto a la participación política y el ascenso en puestos de mayor toma de decisión deben ser cuidados y promovidos por todas. No se vale que entre mujeres nos pongamos el pie ya que muchas veces somos enemigas de nuestro propio género; no debemos perder el camino recorrido.

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  2. A conciencia, lamento mucho diferir en eso de los logros; no puede haber éxito como tal, en tanto sigan existiendo hogares donde las madres enseñan a sus hijos a esperar a que les sirvan los alimentos y no a elaborarlos y a compartir las responsabilidades... desde ahí seguimos mal... la inequidad, la injusticia de género empieza, lamentablemente, por nosotras, las que engendramos y parimos... reconozco el trabajo que se ha hecho, no así los "porqués" de ese trabajo; eso es algo que simplemente no debiera de existir.... no es posible que vivamos en una sociedad que condena la violencia contra los animales, pero aplaude las leyes en las que matar por honor tiene atenuantes, qué importa si se trata de una mujer; la misma sociedad que cuando esa mujer se defiende de las agresiones del hombre que le juró ante la cruz amor eterno, la condena y trata como delincuente.... querida amiga, es tan limitado el sector femenino que puede jactarse de los avances de un voto, de la participación de la mujer en la política (ocupando escaños mínimos), que más que gusto, debiera de darnos pena y obligarnos a que, como mujeres,volvamos el rostro a esas otras mujeres que no entienden que el cambio empieza por uno mismo.... un abrazo mi reina, sabes que se te quiere harto....

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