miércoles, 14 de septiembre de 2011

Felicidades por el pasado

Por: Saraí Rangel
saruca_pitt@hotmail.com

15 de Septiembre de 1990, transcurría mi primer año de educación primaria, pocos días antes veía a los “mayores” ensayar para el desfile militar que, como cada año tendría lugar en la calle principal de mi ciudad.

Recuerdo que esa noche mi papá nos llevo a mis hermanos y a mí a ver los castillos y escuchar el grito al centro histórico; al día siguiente estaba tan emocionada que me levanté muy tempranito para que mi papá me llevara a ver a mis compañeritos, yo no podía desfilar porque aún era muy pequeña. Me gustó tanto ver pasar  los contingentes escolares, soldaditos, sobretodo,  las escaramuzas y charros; debo reconocer que los cacahuates, algodones de azúcar, cañas y demás contribuían a la diversión.

Así que, al siguiente año yo estaba lista para mi primer desfile, ensayamos durante un mes todas las mañanas antes de iniciar las clases, sin pensar en si había dinero en casa para eso o no, le pedí a mi papá que me comprará la boina azul marino que se utilizaría sólo por esa ocasión, al igual que los guantes blancos y los estoperoles era para “festejar a la patria”.

El día del desfile (16 de septiembre), nos citaron a las 8:30 de la mañana en la Calzada de San Diego de la cual partimos hacia casa de Gobierno, al filo de las 11 del medio día. El sol era insoportable y no podíamos comer churritos ni comprar algún “boli” porque mancharíamos el uniforme. Esta vez no fue tan divertido, pero yo cumplí con mi país.
Ser mexicano va más allá de un desfile colorido, es dar lo mejor por y para nuestro país.

Recuerdo bien a mi vecino español, vivía prácticamente frente a la casa, nos reuníamos entonces vecinos y armábamos nuestra noche mexicana, al grito de ¡Viva México! , Don Luis, “el español” coreaba: “Mueran los gachupines”, de pronto un tío voltea y le dice: “bueno pero si usted es gachupín” “pues si – contesta él – pero resulta que tengo más años viviendo y conociendo a México, que usted”.

En fin, así fueron transcurriendo desfiles y fiestas mexicanas año tras año, con gran convicción de que con estas acciones rendíamos tributo a la patria y a nuestros héroes. Pasábamos las noches del 15 entre vecinos y familia, en el centro, en las calles, sin jóvenes (está bien, reconozco que siempre había uno que no contaba bien sus tequilas y se ponía tan borracho que nos hacía reír, pero por lo general era alguien mayor).

Todo bien, hasta que descubrí que Porfirio Díaz, el traidor, el enemigo de la Nación, “nuestro masiosare”; había decretado durante su mandato que se festejara el inicio de la independencia el mismo día en que él cumplía años. Que Iturbide, a quién le debemos el acta y declaratoria de Independencia, había estado “bandeando” durante el tiempo que duró la lucha, para al final declararse “Emperador de México”. Que durante todos esos años en los que los criollos trataban de apoderarse del país en contra de los españoles (sus padres), murieron miles de indígenas.

Con esto no quiero decir que el independizarnos no fuera bueno, al contrario, lo malo es que el movimiento inició por una ambición de una minoría que se aprovechó de la desventaja de la mayoría para sufragar el combate; que los que lucharon por su libertad, continuaron hasta el día de hoy sumidos en la miseria; que el país se convirtió en un premio para ciertos grupos de poder y que el ideal “Independencia”, se  convirtió sólo en un pretexto más para no tener clases, faltar al trabajo, emborracharse y tirar balazos al aire. Ah… claro y para que los mandatarios se exhiban como todos unos patriotas ante el pueblo enajenado que asiste cada año al grito.

Lamentables sucesos ocurren año tras año en nuestro País, y sin embargo, el día 15 se nos olvida toda la rabia, la indignación y los ideales.

El primero de septiembre de este año, publiqué en mi perfil de facebook “Ya estamos en septiembre y se viene el alboroto y la venta de banderitas, etc., etc., etc... antes de empezar a planear los festejos deberíamos preguntarnos y reflexionar ¿Por qué vamos a gritar Viva México?..” a lo que un buen amigo contestó: “ xq ganamos la copa de oro, clasificamos a la confederaciones, ganamos el mundial sub 17 y terceros en el sub 20 y todo en el mismo año!!!! VIVA MEXICO!!!!!”. Y claro, a quién no se le ha enchinado la piel al escuchar el himno nacional en un estadio de futbol, sobre todo si es en otro país, o en alguna participación deportiva.

Sin embargo, me gustaría ver a México ganando en educación, en empleo, en salud, en seguridad, y eso sólo va a pasar el día en que festejemos  y hagamos patria precisamente, estudiando, trabajando, siendo honestos y honrados, siendo buenos ciudadanos, serviciales. Que nos reconozcamos a nosotros mismos como mexicanos no sólo en septiembre, sino que nos sintamos orgullosos de pertenecer a este país y que demostremos porqué los buenos somos más y que las minorías poderosas no nos sigan arrastrando a la ignorancia y a la miseria.
Me gustaría ver a México ganando en educación, en empleo, en salud, en seguridad: Saraí Rangel

Basta de festejar al pasado, festejemos el presente y trabajemos para que en el futuro podamos gritar al mundo VIVA MÉXICO.

2 comentarios:

  1. trabajando juntos podremos lograr la victoria que en este momento necesitamos!
    Felicidades por el blog!

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  2. hola buenas tardes!! llegue a tu blog por la palabra diantres y me tope con esta nota, te dejo este link con respecto a Porfirio Díaz.

    http://quo.mx/2013/09/15/cerebrum/porfirio-diaz-cambio-fecha-del-grito

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